El final llegó sin que ninguno de los pseudo patrimonialistas que se desgarran las vestiduras ante cualquier anuncio de demolición, hiciera nada.
Estuvo varios años tapiada y esperando, al parecer la ley que protege a los edificios construídos antes de 1941, no puso los ojos en esta vivienda y entonces el fin fue inminente.
Una obra más del arquitecto Carlos Nordmann que desaparece en la ciudad.
Ver misma obra en:
1 comentario:
JUNTOS VENIMOS BIEN!!
Que triste ver avanzar al "progreso".
Tremendo laburo en los blogs, son increibles e imposibles de dejar de mirar hasta la ultima foto y conocer de la ciudad o lo que queda de ella.
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